La historia de la arquitectura de ladrillo es la historia de la civilización. Con la expansión del Islam se crearon nuevos centros urbanos y se transportó la tecnología de fabricación de ladrillos, en particular ladrillos cocidos y vidriados, a los nuevos territorios.
¿Qué es ladrillo? ¿Qué hace que un ladrillo sea un ladrillo? Es un material de construcción hecho por el hombre, su componente principal es la arcilla que se extrae de la tierra.
La selección de sus componentes materiales y mecanismos de procesamiento (cocido al sol o en horno) determinan su resistencia y color.
Antes de analizar la contribución islámica, es útil revisar el desarrollo previo de ladrillos.
La zona del Creciente Fértil (o Media Luna Fértil) es el lugar donde se encontraron los ladrillos más antiguos. La fabricación de ladrillos se ubica muy cerca de los ríos debido a la disponibilidad de depósitos de arcilla.
Dentro de esta cuna de la civilización, la fabricación de ladrillos tuvo su mayor desarrollo.
La cultura y la arquitectura que estas civilizaciones dejaron, influirían en la arquitectura islámica porque es la primera arquitectura importante que los musulmanes encontrarían en su expansión desde la Península Arábiga.
Estas tierras tenían técnicas muy sofisticadas de fabricación y colocación de ladrillos.
La nueva religión, el Islam, comenzó en el año 610 cuando el profeta Mahoma recibió órdenes del ángel Gabriel.
La primera mezquita fue la casa de Mahoma. Hay varios registros literales que indican que la casa estaba hecha de ladrillos de barro.
Hacia el final del siglo 10, el califato abasí se debilitó. Varios estados se levantaron contra el poder central. Entre esos estados hubo dinastías del Asia central.
El trabajo con ladrillos continuará en Asia central y se convertirá en una herramienta expresiva en manos de los arquitectos locales.
El período comprendido entre 1000 y 1500 fue turbulento en el Asia Central, a pesar de ello, el uso del ladrillo se mantuvo.
Con el desarrollo de azulejos y el avance en las técnicas de esmaltado fue posible combinar ladrillos con esmalte. Estos ladrillos esmaltados aparecieron por primera vez en la Mesopotamia representando animales o figuras humanas. A finales del siglo X y debido a las preferencias islámicas, se usaron ladrillos vidriados para escribir textos coránicos en los edificios.
Durante los siglos XX y XXI, la producción industrializada de ladrillos en los países desarrollados occidentales redujo el precio y aumentó su uso. En consecuencia, como resultado de la economía del mundo desarrollado, los pequeños fabricantes de ladrillos se fueron a la quiebra y dejaron ese mercado para ladrillos de usos especiales.
Esto, sin embargo, no es el caso en los países en desarrollo donde vive una gran parte de la población musulmana.
En los países en desarrollo, la fabricación de ladrillos constituye una parte importante de la industria de la construcción. Por ejemplo, en la década de 1980, la India tenía alrededor de 115,000 hornos, produciendo anualmente 50,000 millones de ladrillos y empleando a 1,5 millones de personas.
En el futuro, ¿Seguirá el ladrillo con nosotros?
Cuando las habilidades no se utilizan, desaparecen. Recordemos que las técnicas babilónicas de esmaltado se perdieron porque no fueron utilizadas por los griegos. Mientras que la fabricación de ladrillos se ha estandarizado y automatizado, la albañilería no ha cambiado mucho. La albañilería sigue siendo una habilidad aprendida por los artesanos. ¿Habrá tecnologías o mecanización (robótica, 3D, etc.) de albañilería que vuelvan obsoleta la artesanía de albañilería? Solo en el futuro podremos responder a esa pregunta.
Lo que es razonable preveer para el futuro, dada la historia y las tendencias contemporáneas de construcción (por ejemplo, personalización masiva, diseño paramétrico, sostenibilidad) es que el ladrillo seguirá siendo usado.
